16 de Julio de 2009, estoy en la sala de embarque del aeropuerto de Santiago, esperando a que nos hagan subir al avión, me acabo de despedir de mi madre y estoy sola, busco un lugar comodo para sentarme y reconozco a alguien, un amigo de Punta Arenas junto con dos amigos más, todos salimos recién de clases y esperamos ansiosos las vacaciones en nuestra ciudad.
¿Como no lo ibamos a estar? no hay mejor forma de pasar las vacaciones que en tu ciudad con toda la gente que conoces, la cual no es poca debido a una de las característica de nuestra ciudad de ser chica, por lo que todos se conocen.
Es un lugar en el que indudablemente te sientes comodo, donde vayas encontrarás alguna cara familiar, te reencuentras con amigos que por la situación de irse a estudiar a la universidad a otra ciudad no has visto hace mucho tiempo. Son reencuentros todos los días, aunque suene tonto es muy agradable encontrarse con tanta gente que quieres ver en un solo lugar y repetir muchas veces el ¿cuando llegaste?¿hasta cuando te quedas?¿cómo te fue en la U? y responder las mismas veces: el 16; me quedo hasta el 10; me fue bien, pasé todo; ¿y tu?
Es bueno estar de vuelta en casa, así que sólo me queda disfrutar estas 3 semanas de vacaciones en Punta Arenas.